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jueves, 6 de julio de 2017

Reflexiones personales sobre el Alzheimer

Imagen: http://www.freepik.es

Me atrevo a decir, que la gente de a pie, sabemos poco de lo que hay detrás la enfermedad de Alzheimer, sabemos que es largo, complejo y duro, pero no sabemos cuánto. Yo lo reafirmo haciendo esta reflexión personal: ¿Cuántas veces hemos dicho o escuchado bromear sobre esta enfermedad o hemos oído a alguien que no recuerda algo decir en tono de broma, “tendré Alzheimer”? Se bromea con otras graves enfermedades. En septiembre pongo nombre y doy la dignidad que merecen los enfermos que padecen esta enfermedad del olvido.

Durante todo el mes de septiembre podrás visitar la exposición de pintura al óleo RECUERDOS OLVIDADOS que estoy creando sobre el Alzheimer, además de distintas actividades sobre esta enfermedad: experiencias, coloquios sobre conocimiento emocional, películas, música. Te invito a participar. El 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzheimer. ¿Dónde? Espacio Pozas14. Cruz Roja Madrid - www.espaciopozas14.es.
EN SEPTIEMBRE PONDREMOS VOZ A LA MEMORIA.


Javier Falque

Mi papá aún piensa que tiene que ir a trabajar

Imagen: http://www.freepik.es

Mi madre abandonó a mi papá hace dos años y lo han dejado completamente solo. Está mal de salud: sin alimento, ni aseo, sin medicación; a tal punto que perdió la noción de todo y andaba como un vagabundo por las calles durmiendo a la intemperie. Salía de madrugada a comer, sus necesidades las hacía en el piso.

Me enteré del estado de mi padre y lo llevé a vivir conmigo por dos meses. Lo llevé a tomarse exámenes médicos. Él está grave, tiene Parkinson, demencia. Tiene muy grande el corazón y flema en el pulmón izquierdo por tres costillas que ha tenido hundidas por un accidente que tuvo hace años, tiene problemas al caminar, siempre menciona que debe ir a trabajar.

Se enoja, insulta mucho hasta con malas palabras; sufrimos, lloramos, hacemos todo lo que los médicos nos dicen con los medicamentos. Tiene el afecto de mis nietos, mis dos hijos y yo. Ninguno de mis hermanos pregunta por él, ni lo vienen a ver. Mis hijos de 22 y 16 años y  mi nieto de 6 años se cansan y se molestan por las ofensas y malas palabras que reciben de él. A mi nieto, por no dale un libro a mi nieta de dos años, mi papá lo ahorcó en un segundo que nos descuidamos. Ya no sé qué hacer, estoy muy estresada, adolorida porque tengo hernias en la cervical. ¿Qué hago? Mis hijos dicen que hable para que lo lleven o lo ponga en un asilo, pero sé que sobre mí a de recaer todo.

Estoy sola, gastando todo, soy divorciada y no tengo ayuda de nadie. ¿Qué debo hacer por mi papá? Yo pienso seguir hasta el final y estoy entre la espada y la pared. Mi papá no fue bueno, nunca tuve amor. Nunca me dio estudios, ni ropa, ni nada. Trabajé desde los ocho años hasta los dieciséis que me casé y me divorcié.

Todos mis hermanos lo dejaron morir diciendo que, eso se lo merece por ser malo, porque tiene que pagar todo lo hizo. En cambio, yo no recibí nada de él, pero es mi padre y no lo juzgo.
Lo saco a pasear y es difícil porque no puede caminar bien, nos jala y se tira a cada rato hacia las paredes. Se cansa mucho, no avanza ni una cuadra, se le da la oportunidad para que lea, o se le lee. Le decimos que escriba algo cada día en un diario, pero ya casi no forma las letras. Se le deja solo, pero quiere salir a trabajar y menciona todo del año 1994.

Lo llevamos al parque para que realice ejercicios. Se le lleva a la terraza para que se distraiga y ayuda a colgar y descolgar la ropa. Cuando lo llevamos a la calle, se le lleva del brazo porque si se suelta, se va diciendo que se atrasa para ir al trabajo.
Si tienen alguna sugerencia de qué más puedo hacer por mi padre agradezco sus comentarios y recomendaciones.

Nury Andaluz

Entendí que mi papá iba estar mejor cuidado en un hogar de abuelos

Imagen: http://www.freepik.es


Hola soy Natalia, escribo desde Mar del Plata, Argentina. A mi papá le declararon Alzheimer en 2003. Él vivió con mi mamá hasta 2014, cuando le dio un brote psicótico y por decisión del psiquiatra que lo atendía, lo derivó a un neuropsiquiátrico.

Mi papá desde que se le declaró la enfermedad hasta 2014 vivió bien, sin sobresaltos, tenía pérdida de la memoria y poco a poco fue perdiendo todas las habilidades que sabía. Desde noviembre de 2014 al 30 de marzo de este año (2016), vivió en un hogar de abuelos. Desde mi experiencia fue la peor decisión que me tocó tomar, no porque no lo fueran a cuidar, sino porque sentí mucha culpa, hasta que entendí que ahí iba a estar mejor cuidado. Cuando la enfermedad avanza es terrible, ellos se olvidan de todo y todos.

Yo dejé de ser su nenita para pasar a ser su novia, su amor, al igual que él para mí. Mi lucha con la enfermedad cesó el 30 de Marzo. Y desde ese día lo extraño más que a mi vida. SUERTE A TODOS.

Natalia Irigoyen