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miércoles, 30 de mayo de 2012

Impacto en el cuidador

Cuidar de una persona con la Enfermedad de Alzheimer no es una tarea fácil. Es muy importante comprender la enfermedad y sus efectos en la conducta de la persona. En comportamiento de un paciente que tiene demencia, evidentemente, no es el mismo que el de una persona sana, por eso, incluso cuando nos parezca que actúa sin sentido, tenemos que pensar y actuar que para esa persona sí que tiene sentido. Así, si dobla constantemente cualquier trapo o servilleta, posiblemente fuera una persona muy ordenada y pulida con la ropa, o su profesión tenía que ver con la lencería; si pone los cubiertos y los platos en el lavabo igual quería colocarlo en el fregadero para ayudar.

La EA no solamente afecta al enfermo sino a toda la familia. La familia es una estructura en la que se distinguen tres sistemas; el conyugal, el matrimonio o pareja; el parental formados por los abuelos; y, el filial, integrado por los hijos. Antes, y hoy aun en mucho países, estos tres sistemas formaban la llamada familia extensa, con un gran número de miembros viviendo en una misma casa que se ayudaban unos a otros. Desde hace ya años y en los países más desarrollado económicamente, la familia se ha hecho nuclear, con pocos miembros y en que los sistemas que la componen suelen vivir separados.
Para algunos cuidadores la familia es la mayor fuente de ayuda, para otros es la mayor fuente de angustia. Dentro de lo posible, es importante aceptar ayuda de otros miembros de la familia, y no llevar la carga uno solo. Si se siente angustiado porque su familia no está ayudando y hasta pueden llegar a criticarlo, porque desconocen la enfermedad de Alzheimer, puede ser útil convocar a una reunión familiar para hablar del cuidado de la persona.

La peor carga la lleva el cuidador familiar. El estrés personal y emocional de cuidar a una persona con EA es enorme y hay que plantearse planificar el manejo de la enfermedad en el futuro.
El cuidador primario, principal o familiar es un cuidador informal, es decir, no profesional y en principio carece de los conocimientos tantos teóricos como prácticos para cuidar adecuadamente a su familiar. En este sentido, si el cuidador no tiene la preparación que necesita, debe recibir asesoramiento de los profesionales de salud, principalmente de los especialistas que tratan con demencias, enfermedades neurodegenerativas y otras. El cuidador se tendrá que enfrentar a:

A trastornos cognitivos que llevarán a su familiar enfermo a estar cada vez más “ausente”.
A cambios progresivos e inesperados en la conducta del paciente.
A un gran deterioro físico y funcional de su familiar con dependencia total.
A resolver asuntos, familiares, conyugales, laborales, económicos y legales.
En definitiva a estar constantemente tomando decisiones.

Niños: ¡Haciendo ejercicios con mi abuelito!


http://www.bebesymas.com/images/2007/07/talleres_abuelos_nietos.JPG
Cómo enseñar a los más pequeños a hacer ejercicios con su abuelo que padece alzheimer es el objetivo de la guía que hoy se ha presentado en el Centro de Referencia Estatal de Atención a Personas con Enfermedad de Alzheimer y otras Demencias (CREA) con sede en Salamanca.


La publicación “El alzheimer desde la visión de un niño” pretende, según ha explicado a los periodistas la responsable de la área de Información, Documentación e Investigación del CREA, Elena González Ingelmo, que los más pequeños sepan qué es esta enfermedad.
“Esta guía es muy importante porque las personas mayores son las que en muchas ocasiones están cuidando de los más pequeños” y éstos “son los que se dan cuenta de que su abuelo le pregunta dos veces una misma cosa o se olvida de las llaves”.

En palabras de González Ingelmo, a los niños hay que decirles, y así se recoge en la publicación, que el cerebro es “más que un ordenador y que existen neuronas”, y además deben saber “cómo debe tratar a su abuelo y cómo hacer ejercicios con él”.
Todo el material, que está colgado en la web del centro, es “muy interactivo y divulgativo”, con el contenido dividido en cinco apartados: “un breve cuento, ¿qué le pasa a mi abuelo/a?, ¿cómo puedo ayudarlos?, jugando con el abuelo/a, y así los veo yo”.
Además de esta guía, el CREA ha dado a conocer los proyectos realizados desde su entrada en funcionamiento -hace ahora cuatro años- en torno a la estimulación cognitiva a través de las nuevas tecnologías.

Ordenadores, teléfonos móviles o pantallas táctiles son algunas de las herramientas empleadas para que los enfermos y sus familiares puedan hacer terapias, con el asesoramiento de un terapeuta, sin tener que desplazarse a un centro especializado.
A juicio de González Ingelmo, todas estos desarrollos informáticos están haciendo, aunque aún no hay datos estadísticos, que “el proceso de deterioro del alzheimer se haga más lento”.

 “No tenemos nada que cure, ni existe la pastilla mágica -ha subrayado-, pero lo que sí sabemos es que las terapias no farmacológicas como las empleadas en CREA están haciendo que se demore el avance de la demencia”.


Así, ha puesto como ejemplo, que algunos enfermos que llegan en silla de ruedas al Centro de Referencia, a los dos meses de estancia en las instalaciones están caminando “y no es que hayamos hecho un milagro, sino que antes no se les había estimulado”.

La utilización de las nuevas tecnologías permitirá asimismo desarrollar herramientas para que los pacientes se puedan comunicar e interactuar con sus familiares a través de la red e incluso “jugar con ellos sin tener que estar en el mismo espacio físico”, ha reflexionado.
Entre los proyectos que se han dado a conocer se incluye el presentado por la empresa asturiana Prometeo Innovations dedicada al desarrollo de sistemas tecnológicos y que, según su director Moisés González, pretende que la terapia a un enfermo de alzheimer “pueda realizarse en remoto a través de herramientas basadas en web”.


El paciente “accede a la terapia que le pone el profesional”, que “no es sustitutiva de la que se hace de forma presencial, pero sí complementaria”.

Se describe la enfermedad, se explican situaciones corrientes que pueden vivir los pequeños…

El Centro de Referencia Estatal del Alzheimer, con sede en Salamanca, ha publicado una guía para que los niños conozcan los efectos del Alzheimer en las personas mayores con las que conviven y las posibles ayudas en las que pueden colaborar.
De una manera interactiva y divertida, se describe la enfermedad, se explican situaciones corrientes que pueden vivir los niños y se ofrecen consejos para que ellos participen en el cuidado y atención de sus seres queridos. Está dividido en cinco apartados: Un breve cuento; ¿Qué le pasa al abuelo/a?; ¿Cómo puedo ayudar a mi abuelo/a?; Jugando con el abuelo/a y Así veo yo a mi abuelo/a.

Según ha informado la directora, María Isabel González, esta guía cumple con uno de los objetivos del centro, que es «poner en valor lo que se ha hecho en los cuatro años desde que abrió sus puertas». Sobre esta misma guía, la responsable de Documentación e Investigación de las dependencias, Elena Ingelmo, ha dicho que su publicación es «muy importante» y que los interesados pueden acceder a ella a través de la propia página web del centro. Se trata de material «muy interactivo y divulgativo» en el que los expertos tratan de explicar de manera cercana cómo influyen las demencias en el cerebro y en el comportamiento de sus allegados que sufren estas enfermedades cognitivas. 

Incluso, se les informa de cómo pueden interactuar con ellos, con juegos y otras prácticas, para ayudarles a entrenar el cerebro y retrasar los efectos que tiene la enfermedad en la vida diaria.


La publicación interactiva se puede otener en: http://www.crealzheimer.es/crealzheimer_01/documentacion/cuento_interactivo/index.htm) Además, ofrece unos cuadernillos para practicar.